Custodia compartida:

¿Cuál es el mejor método?

• Esta es una de esas preguntas frecuentes que nos hacen nuestros clientes en el asesoramiento previo a la redacción de su convenio de separación o divorcio.
• No podemos obviar que actualmente existe un modelo estrella que es la alternancia semanal entre uno y otro progenitor. Es el sistema previsto en la mayoría de convenios y el preferido de los jueces de familia por su simplicidad y facilidad de aplicación. Entre los puntos positivos de este sistema, está el hecho que los menores pueden adaptar bien sus rutinas al cambio de domicilio que supone la alternancia de custodia.
• Esta guarda por semanas supone que los menores estarán una semana con su padre y otra con su madre.
• En estos casos se utiliza un día semanal: lunes, viernes o domingos, como día de cambio en la guarda.

A pesar de ello, cada familia tiene sus particularidades y, en casos de separación, ambos progenitores deben buscar la mejor manera de reestructurarse tras la ruptura. La conveniencia de un buen entendimiento en el momento de regular los acuerdos de divorcio o separación permite, entre otras cuestiones, adaptar la forma de llevar a cabo la custodia compartida de forma que todos se sientan cómodos con el sistema escogido.

Además, la guarda o custodia compartida tampoco quiere decir que deban existir los mismos días de estancia con uno u otro progenitor por lo que los posibles sistemas son infinitos.

La guarda por días supone que, dentro de la misma semana, los menores unos días están con el padre y otros días están bajo la guarda de la madre. Lo más habitual en este sistema suele ser, que por ejemplo los menores permanezcan con un progenitor los lunes y martes con el otro progenitor los miércoles y jueves. Finalmente, los viernes y fin de semana de forma alternativa entre padre y madre. Evidentemente para que esta fórmula pueda darse de manera correcta, preservando al máximo el bienestar de los menores, los domicilios de padre y madre deben ser próximos.

Esta forma de ejercer la custodia compartida por días es la más recomendada por los psicólogos infantiles en el caso de niños muy pequeños o muy apegados a uno de los dos progenitores. Con ello se pretende que el menor no extrañe demasiado el contacto con el progenitor con el que no esté en ese momento.

Tanto las fórmulas semanales como quincenales pueden prever días sueltos en que los menores estén con el progenitor que no los tiene consigo, durante ese período.

Se pueden incluso utilizar las tardes con actividades extraescolares y aprovecharlas para que sean acompañados por el progenitor que no los tiene durante esa semana o quincena aprovechando esos momentos y evitando que los peques estén de un domicilio a otro.

Por tanto, la pregunta de ¿cuál es el mejor sistema? Opinamos que debe contestarse analizando caso por caso y meditando sobre la fórmula que mejor concilia vida laboral/personal de los padres con el bienestar de los hijos.

Con ello lo que os queremos decir es que no existen fórmulas iguales para todo el mundo, sino que debéis buscar aquella que se adecue mejor a vuestra realidad y la de vuestros hijos.

Como os decíamos la mejor manera de abordar esta cuestión es el que supone un diálogo entre ambas partes. Si el panorama de vuestra ruptura no es como el mencionado y estáis dentro de un conflicto contencioso debéis saber que el juez intentará encontrar esta fórmula que pueda conciliar el bienestar de los menores con las rutinas de los progenitores.

Priorizando siempre, el bienestar de los hijos que es el principio básico que debe inspirar todas las resoluciones que afecten a menores.