El divorcio es un proceso que, además de implicar la disolución del vínculo matrimonial, puede generar una serie de conflictos adicionales cuando los cónyuges son socios en una empresa familiar. En Cataluña, el Código Civil Catalán y la normativa en materia de sucesiones ofrecen herramientas específicas para abordar estas situaciones. A continuación, exploramos los cinco conflictos más habituales que surgen en estos casos y cómo pueden gestionarse desde una perspectiva legal.

 

  1. Distribución de participaciones sociales

En caso de que la empresa tenga forma jurídica societaria, la división de las participaciones o acciones de la empresa es uno de los conflictos más comunes.

    • Aspectos legales: En Cataluña, el régimen económico matrimonial por defecto es el de separación de bienes. Esto significa que cada cónyuge es propietario de sus bienes adquiridos antes y durante el matrimonio, salvo pacto en contrario y por tanto, cada uno será titular de las participaciones o acciones societarias según el título de adquisición.
    • Problema: En caso que exista una participación igualitaria de ambas partes puede generarse un bloqueo en los órganos decisorios de la empresa o  por el contrario, si una de las partes es socio o accionista minoritario puede tener derechos societarios que, empleados inadecuadamente, generen conflictos internos en el negocio.
    • Solución: En caso de bloqueo societario al estar participada la empresa por socios con idénticos porcentajes, una posible solución es que  uno de ellos adquiera las participaciones del otro. Si esta negociación no fuera posible proceder con la causa de extinción de la sociedad e intentar renegociar la compra de activos en el proceso liquidatorio.
  1. Continuidad en la gestión y dirección de la empresa

La participación activa de ambos cónyuges en la gestión empresarial, como hemos visto, puede complicarse tras el divorcio.

    • Conflicto: Decidir quién continúa en los puestos directivos puede generar tensiones y afectar la operatividad de la empresa.
    • Aspectos legales: Los estatutos sociales y los pactos de socios pueden establecer mecanismos para la resolución de conflictos y la reestructuración del órgano de administración.
    • Solución: Considerar la contratación de terceros o profesionales, aunque sea de forma temporal, independientes para roles clave, o bien acordar una reorganización interna que minimice el contacto entre los ex cónyuges.
  1. Restricciones a la transmisión de participaciones

La posibilidad de que uno de los cónyuges venda sus participaciones a terceros es una preocupación importante.

  • Conflicto: La entrada de nuevos socios no deseados puede alterar el equilibrio y la dinámica de la empresa familiar.
  • Aspectos legales: Se pueden incluir en los estatutos cláusulas de derecho de adquisición preferente o restricciones a la libre transmisibilidad de las participaciones.
  • Solución: Activar estas cláusulas para que el otro cónyuge o los demás socios tengan la opción de comprar las participaciones antes de que sean ofrecidas a terceros.
  1. Negocios sin forma jurídica societaria. Trabajadores Autónomos.

Son las situaciones más habituales ya que muchos negocios, en el tejido empresarial de nuestro país, dependen de uno o dos autónomos que trabajan y gestionan la empresa y  que, en muchos casos,  están casados o conforman una pareja estable.

  • Conflicto: Estudiar la viabilidad de la continuidad del negocio si uno de ellos, tras la ruptura, desea marcharse. Fijar las posibles compensaciones económicas a abonar a la persona que se marcha.
  • Aspectos legales: En paralelo a los pactos más familiares del divorcio puede acordarse una compensación económica si uno de ellos, siendo el autónomo principal por ejemplo, se queda en exclusiva con el negocio familiar. La Ley no los contempla específicamente pero se pueden utilizar fórmulas civiles y de derecho de familia para generar esta compensación, en base a la libertad de pactos que la ley otorga a las partes para regular los aspectos patrimoniales de una ruptura.
  • Solución: Como adelantaremos en el próximo apartado probablemente deberemos partir de realizar una valoración pericial del negocio así como una auditoría contable que estudie  la viabilidad del propio negocio, tras la marcha de una de las partes.
  1. Valorización de la empresa y compensaciones económicas

Determinar el valor real de la empresa es esencial para llegar a acuerdos justos.

  • Conflicto: Discrepancias en la valoración pueden conducir a desacuerdos sobre las compensaciones económicas correspondientes.
  • Aspectos legales: La contratación de un perito independiente para realizar una valoración objetiva es una práctica recomendada.
  • Solución: Utilizar la valoración pericial como base para negociar compensaciones o la compra-venta de participaciones entre los cónyuges.

Además de los conflictos que os hemos mencionado que, como decimos,  son algunos de los más habituales  es importante tomar en consideración los siguientes puntos.

 Implicaciones en la sucesión y herencia familiar

El divorcio modifica las expectativas y planes sucesorios establecidos durante el matrimonio.

 

  • Conflicto: La necesidad de actualizar testamentos y pactos sucesorios para reflejar la nueva realidad familiar.
  • Aspectos legales: El Libro IV del Código Civil Catalán permite realizar pactos sucesorios y establecer legados específicos, los cuales deben revisarse tras el divorcio.
  • Solución: Asesorarse legalmente para modificar disposiciones testamentarias y asegurar que la sucesión de la empresa familiar se ajuste a los nuevos deseos y circunstancias de los ex cónyuges.

Recomendaciones para afrontar los conflictos

  • Asesoramiento Legal Especializado: Contar con abogados expertos en Derecho de Familia y Derecho Mercantil es crucial para navegar las complejidades legales.
  • Comunicación y Mediación: Fomentar una comunicación abierta y considerar la mediación familiar como herramienta para llegar a acuerdos amistosos.
  • Revisión de Documentación Legal: Actualizar estatutos sociales, pactos de socios, testamentos y cualquier otro documento relevante para reflejar la nueva situación.
  • Protección de la Empresa: Implementar medidas que aseguren la continuidad y estabilidad de la empresa, evitando que los conflictos personales perjudiquen su funcionamiento.

Consideraciones fiscales y laborales

No hay que olvidar las implicaciones fiscales y laborales que pueden derivarse del divorcio por lo que éstas deben estudiarse previamente y sobre todo, si existe acuerdo entre las partes, proceder a una revisión fiscal antes de la formalización de los pactos.

 

  • Impuestos: Las transferencias de participaciones y compensaciones económicas pueden generar obligaciones fiscales, como el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales o el Impuesto sobre la Renta.
  • Empleados: Si uno de los cónyuges abandona la empresa, es necesario gestionar adecuadamente su salida para cumplir con la legislación laboral y evitar posibles reclamaciones.

Conclusión

A través de este artículos os hemos ofrecido algunas pinceladas de ciertos conflictos -no todos- que pueden darse en la ruptura de una pareja cuando ambos son socios en una empresa familiar.

Esta situación  presenta desafíos significativos y particulares de este tipo de empresas  que requieren por tanto, un enfoque integral y estratégico. Para su abordaje es fundamental:

  • Planificación anticipada: Anticiparse a posibles conflictos mediante la elaboración de acuerdos prenupciales, capitulaciones matrimoniales y pactos de socios que contemplen escenarios de separación. En caso que esto no se haya hecho previamente, el cónyuge o pareja que desee llevar a cabo la ruptura deberá, recibiendo el asesoramiento especializado, planificar adecuadamente una solución anticipada a los conflictos que pueda llevar aparejada la ruptura
  • Transparencia y buena fe: Actuar con honestidad y transparencia facilita la resolución de conflictos y protege los intereses de ambas partes y de la empresa.
  • Protección del patrimonio familiar: Tomar decisiones que salvaguarden el patrimonio y legado familiar, pensando en el bienestar de las generaciones futuras.

El equilibrio entre los intereses personales y empresariales es delicado, pero con el asesoramiento adecuado y una actitud colaborativa, es posible superar los obstáculos y asegurar la continuidad de la empresa o negocio familiar.